martes, 2 de agosto de 2011

Modelos de Comunicacion Shannon y Weaver - Karl Bühler

La comunicación se define como un proceso social e interpersonal de intercambios significativos, que emplea diversas posibilidades y medios para realizarse. Este proceso ha ido evolucionando con el transcurrir de los años, por lo que existen diversos enfoques o modelos de la comunicación que han dado sus aportes para que cada día sea más eficaz. Son muchos los autores que aportan su punto de vista y plantean un modelo para este proceso, tomaremos solo algunos que precisan la diversidad de las funciones que involucra la comunicación que son los que nos ayudaran a entender mejor la comunicación en el graffiti.

Shannon y Weaver lanzaron “La Teoría Matemática de la Comunicación” donde elaboran su fórmula en base a cinco elementos. Se trata de un modelo de comunicación o, más exactamente, de una teoría de la información pensada en función de la cibernética, la cual es el estudio del funcionamiento de las máquinas, especialmente las máquinas electrónicas.
El modelo de Shannon se representa por un esquema compuesto por cinco elementos: una fuente, un transmisor, un canal, un receptor, un destino. Dentro de este modelo incluimos el ruido, que aporta una cierta perturbación.
a) La fuente: es el elemento emisor inicial del proceso de comunicación; produce un cierto número de palabras o signos que forman el mensaje a transmitir. Por ejemplo, puede ser la persona que, habiendo descolgado el teléfono y marcado el número, comienza a hablar. Puede ser, del mismo modo, el parlante de la radio o de la TV.
b) El transmisor: es el emisor técnico, esto es el que transforma el mensaje emitido en un conjunto de señales o códigos que serán adecuados al canal encargado de transmitirlos.
c) El canal: es el medio técnico que debe transportar las señales codificadas por el transmisor.
d) El receptor: también aquí se trata del receptor técnico, cuya actividad es la inversa de la del transmisor.
Su función consiste entonces en decodificar el mensaje transmitido y vehiculizado por el canal, para transcribirlo en un lenguaje comprensible por el verdadero receptor, que es llamado destinatario.
e) El destinatario: constituye el verdadero receptor a quien está destinado el mensaje. Será entonces la persona a quien se dirige el llamado telefónico o el conjunto de personas audiencia de radio o de TV.
f) El ruido: es un perturbardor, que parasita en diverso grado la señal durante su transmisión: “nieve” en la pantalla de TV, fritura o lloro en un disco, ruidos de interferencia en la radio, también la voz demasiado baja o cubierta por la música; en el plano visual puede ser una mancha sobre la pantalla, un cabello en el objetivo del proyector, una falla de registro gráfico, etc. También se debe considerar, muy especialmente, el ruido no técnico. Esto es, aquel que proviene del contexto psicosocial. Todos los elementos precedentes son considerados como ruidos que pueden, entonces, provenir del canal, del emisor, o del receptor, del mensaje, etcétera.

Karl Bühler en su libro “Teoría del lenguaje”, estableció el esquema de comunicación verbal, con tres elementos: emisor, receptor y referente, de donde derivo tres funciones del lenguaje. La función expresiva vinculada al emisor, la función apelativa vinculada al receptor y la función referencial vinculada al referente.
Estos tres elementos forman un modelo tripolar de comunicación lingüística a tres grandes funciones del lenguaje: expresiva, apelativa y representativa.
De esta manera las funciones propias del lenguaje se manifiestan en todo acto de comunicación predominando una sobre otra de acuerdo al elemento dominante sea éste el hablante, el oyente o el asunto.
Si la comunicación está en relación directa con el mundo emocional del hablante estamos en presencia de la función expresiva del lenguaje la que permite expresar sentimientos y emociones íntimas.
Si la comunicación esta actuando sobre la persona del oyente influyendo en su comportamiento lingüístico o no lingüístico estamos frente a la función apelativa del lenguaje.
Por último, si la comunicación trata de la conceptualización de la experiencia del hablante estamos frente a la función representativa del lenguaje ya que lo importante aquí es la transmisión de conceptos del hablante al oyente.
Karl Bühler señala que: “triple es la función del lenguaje humano: manifestación, repercusión y representación (…)porque el acta del habla (perfomancia) contiene el orador (emisor) como sujeto activo, el agente Yo además, el destinatario receptor Tu y en relación a ambos, a su vez, “el que de la comunicación” que además de referirse personal “el” implica todos los objetos y estados de las cosas”

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